a
objetos, situaciones, personas o sentimientos.
La base de esa dependencia es la
dificultad para comprender que nada es para siempre.
La
dependencia emocional es un estado en el que una persona no es capaz de ser
felíz si no se siente vinculado o atado a esa otra persona en cuestión. Estamos
hablando de una modalidad, de la dependencia emocional de pareja, donde el doliente
ya no es dueño/a de sus actos, cuando afecta su calidad de vida, cuando pierde
su libertad interior y cree que su pareja es el principal motivo de su
existencia que le va a brindar seguridad total y para siempre.
Muchas
veces acuden a la consulta personas que no pueden lograr establecer lazos
afectivos saludables por el apego a su pareja, amigos o compañeros de trabajo.
En
estos casos la ansiedad y el miedo a la pérdida nos hacen creer que sin el otro
no podríamos vivir. La necesidad de apoderarse del otro, de poseer, intenta
convertir a la pareja en una extensión propia, personal. Éste tipo de
dependencia sentimental no se vincula a la dependencia de tipo económico. En
este caso, tiene que ver con la necesidad de amor y vínculo afectivo.
De este
modo, muchas personas que son dependientes suelen buscar parejas con características
narcisistas y autoritarias. La persona que padece esta situación invocará a
todo tipo de maniobras para dilatar una toma de decisión para el cambio.
Por
lo tanto, es necesario eliminar la dependencia emocional para ser
emocionalmente libres en materia afectiva ya que este estado tiene mucho que
ver con la forma en que una persona se desvaloriza.
Clr. Ernesto Moya
Consultor
Psicológico- Psicólogo Social